Monday, July 31, 2006

A VOSOTROS( posible capitulo 3)

A lo largo de un camino nos podemos cruzar con mucha gente, algunos no serán mas que caras que pasan de largo, otros serán marcas a fuego en el pecho que jamás podrás olvidar.

Esto es algo que pudo pasarle a Icaro a lo largo de su caminar por la senda gris…

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Icaro caminaba por la senda casi por inercia, se preguntaba donde le iba a llevar el camino, que encontraría al final, cual seria su destino.

Al poco rato el camino se fue ensanchando, y se percató de que a su lado caminaba otra gente. Parecían estar tan perdidos como él, sus miradas iban de un lado a otro, siempre dirigidas a la nada, una expresión de confusión apática se leía en ellos.

Otros caminos paralelos se extendían junto al suyo, también repletos de grises transeúntes.

Eran como sombras de cartón y se movían como estiradas por hilos que eran incapaces de controlar. A cada paso, el sonido de sus pies le recordaba el “tak tak” incesante de la rueca de A.Nancy.

Algunos parecían llevar décadas caminando.

Las caras de algunos de ellos le eran conocidas a Icaro, y otras no las había visto jamás.

Reconoció a la panadera de su barrio, una mujer que siempre hablaba como en susurros y que vestía siempre una mirada de tristeza y resignación.

Sus ojos se cruzaron durante un segundo y al mirarla, pudo oir durante aquel instante, como traidos por el viento, los gritos de ira de un hombre perdidos en la lejanía, el sonido de golpes sobre algo blando, y un llanto entumecido.

Luego ella siguió su camino y el sonido desapareció.

Alguien tropezó con él y al darse la vuelta vio que era Don Enrique, un amigo de su padre que era contable, y, en el susurro, oyó el repiquetear de su maquina de escribir día tras día durante años. Oyó charlas con olor a café y puros.

Icaro se sintió de repente asustado…quizá tardaría décadas en recorrer su própio camino y acabaría como esas sombras grises, divagando y arrastrándose, contando cada baldosa hasta llegar a la última.

Un murmullo lejano atrajo su atención hacia una de las sendas que avanzaban paralelas a la suya.

Entre los tristes caminantes, un chaval delgado, algo mayor que él, le observaba con atención.

Vestía una camiseta chillona a rayas negras y rojas que contrastaba con los tonos apagados del resto del paisaje, sus manos estaban manchadas de pintura , su pelo estaba deshecho y una perilla tintaba su alargado rostro de un aire pícaro.

Lo que oyó a continuación no era un murmullo…era una canción…

Tras de él escuchó muchas voces…

…unas tenían un acento del sur, con su desparpajo y su nobleza a la par, llenas de besos y de abrazos…llenas de energía y sorpresas.

…otras de un poco más al norte, comedidas pero verdaderas, llenas de reflexión, amistad extraña y autentica.

..las había épicas y robustas, cuya energía impedía su propio autocontrol y que zumbaban de lado a lado.

…y las había cercanas, de las que sabes que siempre estarán ahí cuando las necesites a pesar de los errores

…y lejanas con el acento de un país del este y una locura innata.

…y una dulce, tierna y pasional, llena de muchos colores que daban vida y energia.

Se oía el espumoso entrechocar del vidrio, las risas y los llantos…las promesas y las despedidas.

Icaro despertó de su ensoñación momentánea, y se dio cuenta de que el chaval lo observaba con una sonrisa de ternura y complicidad.

Icaro estaba confuso e indeciso.

El chaval le miró a él y al sendero…y a continuación hizo un gesto con la cabeza hacia

el camino que Icaro interpretó como un “¿que?,¿continuamos?”.

Icaro empezó a caminar preguntándose a quien habría conocido el chaval para seguir adelante con esa energía…y se percató de que le la incertidumbre que le espoleaba se había transformado en curiosidad por saber qué le depararía el resto del camino.





Dedicado a todos vosotros…ya sabéis quien sois ;)

Monday, July 17, 2006

CAPITULO 2



TAK TAK TAK
Un sonido repetitivo e insistente despierta a Icaro de su letargo.
Esta tumbado sobre algo mullido, suave. Al abrir los ojos se da cuenta de que está
tumbado sobre una cama, en una dormitorio austero, las paredes son de madera desnuda
y una sola ventana permite ver el exterior.
Todo sigue gris, pero un resplandor...como el de un fuego, se cuela por la puerta la habitación.
Icaro retira la sabana y se dirige hacia el origen de la luz.
La puerta da acceso a una sala vacía a excepción de una figura encorvada cubierta por una
capucha que teje en una rueca,una enorme tela de el blanco más puro que Icaro ha visto jamás y
que parece cubrir todo el suelo de la habitación.
Sobre la mesa arde una vela cuya llama parece iluminar lo que una hoguera, tiñendo de rojos y
dorados las paredes de la sala y arrancando destellos en la pureza del blanco tejido.
- Veo que ya has despertado. Menos mal que te he recogido, de no ser por mi esos carcamales te
habrian devorado hasta la ultima pluma.
La voz de mujer suena como el chirriar de una puerta de madera que lleva abriendose y cerrandose
durante siglos, y no muestra ningun signo de extrañeza ante las alas del chaval.
Un manto negro cubre a la figura y unas manos nudosas delgadas manejan con constancia y
habilidad el uso.

-Acercate. Pide la voz, pero Icaro por el contrario da inconscientemente un paso atrás.
-Que sucede...no le tendrás miedo a una anciana verdad?
Icaro reprime la respuesta y se acerca con cautela hacia la vieja.
Esta gira su rostro cubierto bajo la oscuridad de la capucha y una mano levanta la barbilla del chico,
como para verle bien el rostro.

-Icaro te llamas, ¿no es asi?
Icaro juraria que mientras la mano le asia la barbilla, la mujer no habia dejado de tejer.
Los sus movimientos eran ágiles pero seguian haciendo falta dos maons para tejer.

- Bueno, y dime, que has venido a buscar aqui?

Icaro se percata de que no tiene respuesta para esa pregunta mas que...

- Creo que he perdido algo muy importante...pero no consigo recordar el qué.
- Ja! Pues en primer lugar al parecer lo q has perdido es la memoria!

Icaro se siente demasiado confuso como para reir una gracia como aquella.

-Algo quedó atrás, algo que siento que debo recuperar...algo realmente importante.

-Mmmmm...la respuesta a esa questión es facil.- Dice la anciana mientras se rasca la barbilla y
arregla unos plieges de la tela.
En ningun momento cesa el tak tak de la rueca.
-Simplemente debes volver sobre tus pasos, pero siempre hacia delante.
Icaro reflexiona
-No lo entiendo, como se supone que debo hacer eso?
La figura parece no oirle, pero tras una breve pausa...
-¿Piensas quedarte ahí toda la vida? Sigue el camino!- Grita mientras señala a traves de la
ventana un sendero que se dibuja en la llanura gris ceniza.

Icaro abandona la casucha, y al salir por la puerta no puede evitar fijarse en la placa que
anuncia el nombre de la propietaria: A.Nancy.
Intrigado observa el sendero y empieza a caminar.

Wednesday, July 12, 2006

Icaro en el funeral



Para aquellos interesados, esta es la primera ilustración del diseño definitivo de Icaro,
es solo una parte de la composición total de la viñeta.
Por lo menos aquellos que me conoceran, reconoceran el esfuerzo de haber intentado que
el personje no se parezca a mi :P ...ellos saben a lo q me refiero juasjuas.
La imagen no se ve muy bien, ya que pierde gran parte del atractivo al no apreciarse el tramado, pero más que nada era por que tuvieseis una imagen general del personje XD

Sunday, July 02, 2006

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De pequeño los padres nos dicen q los monstruos no existen.
Si existen, solo q no estan bajo las camas o en los
sotanos oscuros.
Los monstruos se esconden dentro de cada hombre y salen de entre las sombras del inconsciente generando dolor y sufrimiento cuando las cadenas de la cultura y la educación ,que nos han impuesto, se rompen.
¿Que es más real?
...la educación
...o el monstruo.

Saturday, July 01, 2006

CAPITULO 1

Imaginaos una mañana de invierno.
Una de esas mañanas en el cielo se tiñe de un gris ceniza.
Una de esas mañanas en que el viento corta como si arrastrara critales de hielo.
Imaginad ahora un cementerio... pero no uno de esos cementerios de las peliculas que parecen
abandonados, con enredaderas espiraladas , lobos ahullando a la luna y todas esas cosas que
le dan un aspecto teatral.
No, este es uno de esos cementerios austeros, educados...uno de esos que parece que te susurran al oido:
-....eh...yo soy de verdad.
Imagina ahora un pequeño grupo de gente reunida. Y entre ellos un chaval de unos 15 años, ojos como
pequeños botones negros y pelo corto y despeinado.
Su cara permanece impasible, con un perpetuo gesto de reproche.
Se llama Icaro. Su padre, un mecanico de aviones, fué quien se empeño en ponerle ese nombre.
Y curiosamente su padre es tambien quien esta ahora enbalado en madera de pino y listo para el viaje.
No se oye ningún llanto, tan solo algun que otro comentario, funestamente tipico, del tipo de...
...es mejor asi, por lo menos ahora ya no sufre...que pasará ahora con el pobre crio...
No hay lagrimas en los ojos de Icaro.

Icaro permanece en el jardin y observa que las nubes se marchan con el dia, dando paso una
una noche negra que por lo visto habia olvidado el aderezo estelar.
- Al parecer el cielo también esta de luto - piensa Icaro.
Ya metida la noche, una estrella fugaz se cruza el cielo.
- Pide un deseo...-susurra ironicamente el chaval para sus adentros.
-...y una mierda!
De repente sucede como si algo se quebrase en el pecho de Icaro, y una rabia desmesurada se apodera de él..
agarra una piedra y la lanza contra la estrella fugaz...
...y para su total asombro...le da de lleno...
El astro explota barriendo el negro de la noche, hasta el punto que parece que el sol hubiese vuelto porque
habia dejado algo olvidado en su turno diurno.
Cuando Icaro abre los ojos, lo ve todo a manchitas luminosas, como cuando te ciegan con un falsh.
Al lograr enfocar, Icaro descubre que el cielo esta lleno de plumas blancas, miles y miles de plumas blancas que caen sobre
él..como si estuviese nevando...y de repente... oscuridad.


Algo despierta a Icaro...
...es un viento frio y fuerte, más fuerte de lo que él habia sentido nunca.
Al abrir los ojos apenas cree lo q ve.
Unas alas enormes salen de su espalda, se agitan bamboleandolo mientras se precipita.
Icaro cae mientras sus ojos lagrimean cuando el aire se cuela entre las rendijas de sus parpados.
Bajo él, el sol empieza a teñir las nubes de fuego en un o de esos atadeceres que contagian la melancolia.
Icaro sabé que jamás volverá a ver un cielo tan bello, lo guardará bajo llave en su memoria y lo mimará como
uno sus tesoros.
Icaro intenta volar, pero sus alas parecen cansadas, com si las hubiese estado usando años sin descansar,
y a medida que las agita, las plumas se van desprendiendo como las semillas de un diente de león.
Tras introducirse en las nubes, los rojos y dorados del cielo empiezan a perderse, y una vez al otro lado...
Un paisaje muerto...
Icaro cae sobre una llanura de arboles sin hojas, desde allí, es como si el polvo se hubiese ido
acumuando con los años y nadie hubiese venido a limpiarlo.

No hay brisa, ni frio, solo silencio, quietud, vacio.
No hay sol, todo esta iluminado por una luz difusa, artificial,q parece depositarse como un manto de ceniza sobre los objetos.
Más allá de los arboles, Icaro observa un horizonte sin montañas,algo se perfila más alla.
A lo lejos, un edificio solitario y viejo.
Icaro mira a su alrededor, y entre confuso e indeciso se levanta camino de la casa.
Un pinchazo le recorre toda la espalda; como cuando los musculos se engarrotan y no dan más de si.
El dolor proviene de las alas, cada vez q intenta moverlas es como si miles de aguijonesse le clavaran en los hombros.
Con grandes esfuerzos las arrastra dirigiendose hacia allí.
A medida q se acerca, Icaro distingue el tecuhmbre del edificio; derruido, parcticamente cuatro paredes montadas una al
lado de la otra y una ventana.
Un letrero indica con una letra austera : ASILO
La puerta se tambalea sostenida por una sola de sus visagras, pero no emite ningun chirrido.
Junto a ella un cajon enorme lleno de cuencos vacios
Unas figuras parecen sentadas en la oscuridad totalmente inmoviles.
Al entrar, Icaro se acerca a una de ellas, dudoso entre si son estatuas o personas.
La figura frente a él es una anciana, sentada en el suelo y con la mirada em dirección a un cuenco vacio frente a ella, a rodea con sus manos.
Su rostro, como roido, esta repleto de arrugas q revisten sus pomulos. Casi ya sin labios, su boca es una linea delagada bajo su nariz chata.
Como si fuese poco más q una calavera mellada revestida en papel cebolla.
Otras figuras decrepitas permaneces sentadas por toda la sala.
De repente la anciana parece reparar en la presencia de Icaro y levanta su rostro hacia él. Sus ojos son cuencas de negra oscuridad en los q
se lee una suplica amarga y su boca se abre y se cierra mostrando tan solo tres dientes.Esta diciendo algo, pero no se oye sonido alguno.
Sus manos parecen gesticular diciendole q se acerque.
Icaro se aproxima un poco y los dedos acartonados de la anciana se tocan su rostro y lo acarician conternura.
Luego, al ver las alas, Icaro hubiese jurado q la anciana estaria llorando si tuviese ojos.
Sus yemas rozan las plumas como quien acaricia un ek más preciado de los tesoros.
Al instante, y sin q Icaro tenga tiempo a reaccionar, la anciana se lleva el ala al la boca y la muerde.
Atenazado por el dolor Icaro empuja a la anciana con todas sus fuerzas.
Los tres dientes de la anciana desgarran su carne, y unas gotas de sangre de un intensisimo rojo resbalan por la barbilla de la mellada anciana.
Era como si le hubieses quitado a u niño el más delicioso de los dulces, su rostro gritaba reproche y sus labios tenia plumas manchadas de carmín.
Con un aullido de terror Icaro se gira de inmediato camino de la puerta por la q habia entrado.
Al instante otras manos se abalanzan sobre él,...las de los otros ancianos, q como chacales al olor de la presa estiraban de sus alas para
llevarselas a la boca.
A puñetazos y empujones Icaro consigue zafarse de su presa y sale de la casucha atrancando la puerta con la caja llena de cuencos.
Esta se tambalea por los golpes q los ancianos le propinan desde dentro.
Finalmente se van calmando hasta la quietud total.
Durante un instante Icaro cree oir algo, como un susurro en la lejania; como los sollozos de ancianos por lo bajo, como si no quisieran que se les
escuchara llorar.
Afectado por el dolor, Icaro se desmaya frente a la puerta del edificio.
Y entonces....oscuridad.
Siempre me ha encantado la figura de Ícaro.
Para mi representa la figura del soñador decepcionado.
Alguien que intenta llegar más allá de lo establecido y paga
por ello.
Así que me he puesto a escribir un relato de un personaje con
el mismo nombre, pero con connotaciones distintas.
Las iré publicando aquí porque me gustaria recibir opiniones de la gente, de todas maneras espero que disculpeis las faltas de ortografía, escribiendo, como en el resto de aspectos de mi vida, soy un desastre :)
Tambien publicaré otras cosas que no tengan que ver con el texto
aunque no les hagais mucho caso :P
Así que bienvenidos.