Caida libre

El nudo en la garganta no me deja respirar.
Un dolor inunda mi pecho.
Cuando ya no puedo más cierro los ojos....
y me lanzo.
El aire sisea a mi alrededor, me libera.
Me limpia.
Todo keda atrás.
Ya nada importa
No hay dolor.
Ni angustias.
Ni rencor.
Ni cobardia.
Ni control.
Una sensación de paz me mece.
Me estrello contra el suelo.




Abro los ojos.
Es hora de empezar de nuevo.

Mask

Ico

Ahi va la banda sonora de uan gran juego.
Jamas en un juego habia sentido un silencio y una paz tan absolutos.
Adoro la sensación de pekeñez y absoluta soledad (pero una soledad agradable...trankila y acojedora).
No se si decir q es el juego q mas he disfrutado en toda mi vida, pero si puedo decir q es el más bello.

Memorias

A menudo el alma es un ser renqueante, que avanza a duras penas.

Arrastrando los pies agotados por el cansancio, y tapando las heridas con parches de embustes y vanas esperanzas que simplemente consiguen ocultarlas a nuestros ojos y a los de los demás.

A menudo nos derrumbamos y necesitamos a alguien que nos ayude a levantarnos.

A menudo la persona que te hiere es la misma que te ayuda a levantarte.

Por suerte para mí, eso ya terminó.

Las hijas de Anansi

El otro día tuve un sueño.

Es extraño porque suelo recordar mis sueños con mucha claridad, e incluso soy muy propenso a ese estado en que no estás ni aquí ni allí, en el que dices tonterías y mantienes conversaciones con los ojos abiertos a pesar de estar durmiendo.

Pero esto me resultó extraño.

Sostenía en mis manos un huevo de seda blanco y redondo, del tamaño de un balón de de balonmano.

Una especie de pata negra enorme salía de su interior…

…y luego otra, y otra.

Finalmente la araña salió del huevo y me subió lentamente por el brazo.

Yo estaba paralizado.

En ese momento una extraña sensación (como un tic tic tic suave) en el hombro me despertó.

En un acto reflejo, un instante nada más, miré, y vi una araña negra allí.

Mi mano se movió sola y la tiró de un manotazo.

Juraría haberla visto caer entre mis sabanas, así q salí de inmediato de mi cama y empecé a buscarla.

Quité las sabanas, el cobertor, levante el colchón.

Nada.

Esa noche me tocó cambiar las sabanas porque la paranoia no me dejaba dormir, y aun así me costó conciliar el sueño.

Sigo preguntándome si fue una alucinación que vi porque mi cerebro aun estaba soñando o fue la sensación de las patas de la araña lo que me hizo soñar con ella.

Vivo en una casa en el campo, mi padre sube leña para la chimenea y no es nada raro encontrarse arañas en la casa, de hecho, si esta era real, sería la cuarta q encontramos encima de una cama…y no eran precisamente pequeñas, algo mas grandes que una yema del dedo pulgar, marrones casi negras, y peludas (de esas que hacen q se te erice el pelo).

Siempre les he tenido cariño…de pequeño las metía en botes y buscaba la especie a la que pertenecían en un libro q me regaló mi padre que se llama “Arácnidos de Europa” para luego dejarlas libres.

Para mi representan el misterio.

Por lo visto, en la interpretación de los sueños, las arañas son símbolo de un desengaño amoroso, o enfrentandose a ella significa el final de una racha mala y el inicio de uan buena etc etc

Bueno, no soy muy propenso a creer en eso, así que siguen siendo bienvenidas en mis sueños….

¡¡¡PERO NO EN MI CAMA!!!